Sunday, September 20, 2009

Reinvención

Hace una hora regresé del cine. Fui a ver la película de Julie & Julia, con Amy Adams y Meryl Streep. Para aquellos que no están familiarizados con la película, trata sobre Julie (Adams), una escritora frustrada que trabaja en un call center en Nueva York, y vive con su marido arquitecto sobre una pizzería en Queens. El hartazgo y frustración que parecen acorralarla la llevan a tomar una singular decisión: emprenderá un proyecto de utilizar todas las recetas de Julia Child (Streep) en un año y escribir un blog al respecto. En total, se trata de recrear 542 recetas en 365 días.

¿Quién es Julia Child? Esa es la otra parte de la historia. Julia Child, esposa de un diplomático estadounidense en la década de los 50s, decide enrolarse en cursos de cocina en el instituto Cordon Bleu durante su estadía de cuatro años en París, siguiendo su gran pasión por la comida (y comer). Lo que comenzó como un pasatiempo se convierte en su vocación, y la lleva a pasar los siguientes 8 años escribiendo y editando un libro que por fin consigue publicar bajo el título de "Mastering the art of french cooking", o algo así.

En fin, ¿a qué voy con todo esto? Julie no encontraba darle sentido a su vida, hasta que emprendió su proyecto y su blog. Decía sentirse acompañada por Julia en todo momento, y la ejecución de las recetas día tras día, más allá de ser un simple ejercicio culinario, era testamento de los retos, desilusiones y recompensas que tiene la vida. Cada receta estaba asociada a algo más que había sucedido en el día, y ambas cosas quedaban plasmadas en su blog diario.

Yo he descuidado este blog, aunque en ningún momento lo he olvidado. Empezó como un ejercicio de escritura; empezó como una novedad, un juguete nuevo. Luego fue un espacio de expresión artística (modestia y egocentrismo aparte). Publicar mis poemas en el blog me dio mucho placer.

Y luego, como cualquier lector (aunque no haya ninguno) podrá constatar, el blog se tornó en la crónica de un divorcio. O mejor dicho, se convirtió en la crónica de un corazón roto. Cada entrada en el blog constituía una lucha desesperada, una ilusión que se quebrantaba, un anhelo esperanzado, o bien una decisiva declaración del amor más profundo y sincero.

No dejo de sentirme mutilado. No dejo de sentir que mi vida se descarriló, que mi corazón hace eco dentro de mí.

Pero ello es algo que el tiempo resolverá, o al menos eso me dice la gente.

Bueno, el punto de esta entrada no es ni la película ni mi corazón en muletas. It all boils down to this: necesito reinventarme y reinventar este blog. Necesito disciplina, necesito aliento, necesito volver a creer en mí y atesorar este espacio de expresión. Y es que, lo que no puedo olvidar es que este blog es para mí, lo escribo para mí. Las palabras que revolotean en mi cabeza aterrizan aquí y eso me da paz, me da propósito. Tal vez no tenga un recetario y una fecha límite para ejecutarlo, pero sí tengo proyectos personales y luchas cotidianas sobre las cuales vale la pena reflexionar.

No sé si alguien aparte de mí se interesará en lo que tenga que decir. Sólo sé que a partir de ahora escribiré para mí. Tal vez no tenga a Julia al lado mío en esta travesía, pero sin duda encontraré a alguien real o imaginario que me acompañe.

Gracias a Leo, Leono y Leónidas por darme esta oportunidad. Hasta muy pronto...

No comments: