Monday, June 15, 2009

Carta a Dios


Sé que sabes quién soy, aunque poco nos comuniquemos.
Te encuentro dónde menos lo espero, y te busco rara vez.
Sin embargo, te he agradecido cuantas bendiciones han cruzado mi camino,
Tal vez no lo suficiente, y por ello te agradezco nuevamente.

La verdad es que ahora, no escucho más que los ruidos de la calle,
Y me pregunto si estás ahí.
Tu voz sonaba tanto más fuerte cuando provenía de él,
Sus palabras de amor eran sin duda tu forma de amarme.

Es un hecho, creí finalmente en tí cuando lo tenía a mi lado,
Tal fortuna no podía ser más que la presencia de algo divino.
Y ahora que no está, ¿a dónde te has ido?
¿Caminas todavía en los rincones de mi nido?

La oscuridad se apodera de mí, un peso indescriptible se deja caer.
Siento desbaratarse mi razón, mis convicciones ya no son más.
Me aferro desesperadamente a él, y mientras más fuerte aprieto más rencor suscito.
Le he fallado, te he fallado, y me fallé a mí mismo.

Tú que eres grande y poderoso, omnipresente y sabio,
Dime cómo llegue aquí.
¿Acaso sentirse tan amado generó soberbia y negligencia?
En qué momento me perdí, lo perdí, te perdí.

¿Por qué nuestra vida se mide por nuestros errores?
Si nacimos para amar y ser amados, ¿por qué no es eso suficiente?
¿Por qué cuando aprendemos nuestra lección, es demasiado tarde?
¿Por qué dejarnos probar la gloria, y observarnos perderla sin decir una sola palabra?

Dios mío que tan poco hablo contigo,
Y sin embargo me conoces tan bien.
Dime dónde encuentro la fortaleza para vivir sin él.
Dime cuándo volveré a estar en tu presencia, si hasta tú te has ido con él.

No comments: